¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos EMOCIONES?
Las emociones son fundamentales en nuestra vida pues reflejan nuestro mundo interno, nos permiten conocernos y satisfacer mejor nuestras necesidades y deseos, y entender muchas de nuestras conductas, pues dirigen una gran parte de éstas.
También nos ayudan en la toma de decisiones, ya que después de darle vueltas a muchas cosas, muchas veces, al final hacemos lo que sentimos.
Permiten que nos demos cuenta de nuestras actitudes o pensamientos, y nos ayudan a modificarlos en momentos necesarios.
Por otro lado tienen una función muy importante que es la de facilitar la adaptación al medio en el que vivimos, y a relacionarnos mejor.
Por eso, cuando en la educación emocional hay deficiencias, aparecen problemas de autoestima, dificultad para relacionarse íntimamente con los demás, hipersensibilidad a las críticas, etc. Por lo que entre los problemas más comunes en relación a las emociones nos podemos encontrar con los siguientes:
- Que la persona reaccione con una intensidad incoherente con las características de la situación.
- Que se de una respuesta emocional diferente a la situación que la ha desencadenado.
- Que haya una experiencia muy pobre y limitada de sentimientos.
Sin embargo, no todo es de color negro, ya que una buena expresión emocional permite:
- Que se pueda sentir la realidad y actuar coherentemente.
- Estimular la empatía en los otros.
- Comunicar el valor de los hechos.
- Desarrollar un autoconcepto, una autoestima y un sentido de sí mismo.
Manejar las EMOCIONES en ORIENTACIÓN:
Barreto, Arranz y Molero (1997), nos ofrecen algunas sugerencias útiles para el manejo de las emociones:
a) Permitir la expresión de la emoción:
Por eso, cuando en la educación emocional hay deficiencias, aparecen problemas de autoestima, dificultad para relacionarse íntimamente con los demás, hipersensibilidad a las críticas, etc. Por lo que entre los problemas más comunes en relación a las emociones nos podemos encontrar con los siguientes:
- Que la persona reaccione con una intensidad incoherente con las características de la situación.
- Que se de una respuesta emocional diferente a la situación que la ha desencadenado.
- Que haya una experiencia muy pobre y limitada de sentimientos.
Sin embargo, no todo es de color negro, ya que una buena expresión emocional permite:
- Que se pueda sentir la realidad y actuar coherentemente.
- Estimular la empatía en los otros.
- Comunicar el valor de los hechos.
- Desarrollar un autoconcepto, una autoestima y un sentido de sí mismo.
Manejar las EMOCIONES en ORIENTACIÓN:
Barreto, Arranz y Molero (1997), nos ofrecen algunas sugerencias útiles para el manejo de las emociones:
a) Permitir la expresión de la emoción:
- respetar silencios.
- permitir el llanto.
b) Dar mensajes congruentes:
- de comprensión.
- de ayuda.
c) No dar falsas esperanzas:
- son increíbles y pueden generar desconfianza.
d) Preguntar necesidades:
- no presuponer nada de lo que el entrevistado nos pueda decir.
e) Sugerir distracción:
- el pensamiento continuo sobre el dolor lo agudiza.
f) Mantener la mirada de interés y comprensión:
- sentir la empatía a través de conductas no verbales alivia.
g) Contacto físico y proximidad:
- la cercanía acoge y favorece la intimidad y la confianza. (Aunque hay que tener
muchísimo cuidado con este punto, pues si no lo hacemos en el momento adecuado,
puede darse el efecto contrario).
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