A continuación os dejo un vídeo sobre una simulación de Entrevista de Orientación vocacional, que hicimos mi grupo y yo para la asignatura de "Modelos de Orientación e Intervención Psicopedagógica".
Este vídeo era un ejercicio para poner en práctica la teoría del modelo clínico, ponernos en el lugar tanto del entrevistado como del entrevistador, y después hacer una evaluación y valoración de la misma.
En un primer momento nos costó bastante elegir el tema que íbamos a tratar pues la Orientación abarca muchos aspectos y nos gustaban bastantes, pero el vídeo debía durar alrededor de 8 minutos y no teníamos tiempo para hacer tantas cosas como nos hubiera gustado. Sin embargo nos decidimos por un caso de orientación vocacional, ya que el hecho de estar un poco perdido con respecto a qué estudiar una vez terminado el bachillerato, es más común de lo que nos pensamos a veces.
Lamentablemente no pudimos realizar la entrevista a una persona que estuviera en esa situación real, pero intentamos hacerlo lo más natural posible, sin estar pendientes de un guión. El inconveniente de esto es que en un caso real, habríamos tenido ese toque de misterio al no conocer a la persona entrevistada, e igual nos habríamos sorprendido con reacciones, sentimientos, emociones, actitudes, etc. de ésta. En cambio, la experiencia fue bastante positiva, pues poner en práctica la teoría no siempre es fácil, pero nos gustó porque era una meta para nosotros.
Por otro lado me gustaría hacer una evaluación de la entrevista, tanto con sus aspectos negativos, como aspectos positivos o a mejorar:
- El saludo es correcto, pues la orientadora le da la mano pero al mismo tiempo le sonríe para que el entrevistado vea que es una persona cercana.
- La orientadora rompe el hielo preguntándole por si le ha sido difícil encontrar el lugar, de manera que no hay un silencio, ni al entrevistado le da tiempo a ponerse nervioso.
- Un aspecto negativo es el sentarse el entrevistador y el entrevistado en el mismo sofá, pues el entrevistado necesita un espacio para él, en el que se pueda sentir seguro y cómodo. El hecho de estar sentados ambos en el mismo sitio, fue porque pensamos que así la entrevista no parecería muy formal, y se podría crear un ambiente relajado y cercano, de confianza. Sin embargo, esto se podría mejorar colocándose la orientadora en un sillón a parte o en una silla.
- En cambio algo positivo, es el hecho de que no haya muchos objetos en la sala, de manera que se evita todo tipo de distracciones.
- Un aspecto positivo es que la orientadora le recuerda que todo lo que se vaya a hablar será confidencial, y le informa de la duración de la sesión.
- La orientadora mantiene en todo momento un tono de voz y volumen adecuados, y mantiene el contacto ocular, sin ser agresiva.
- Las preguntas que hace son abiertas, de manera que el entrevistado contesta lo que piensa o siente, sin limitarse a un Sí o No.
- Está muy bien hecho por parte de la orientadora el reformular preguntas de ideas que el entrevistado ha hablado antes, para retomar aspectos que ha considerado importantes. Pero la memoria no es muy fiable, por lo que hubiera sido bueno que fuera apuntando esas ideas en un cuaderno, sin perder el contacto ocular, de manera que las cosas importantes las apuntase en él para ir tratándolas poco a poco, y no olvidarse de ellas.
- Otro aspecto negativo sería la coletilla que tiene la orientadora al empezar cada pregunta con "Y...¿?" porque parece que se ha aprendido las preguntas de memoria, y no le da importancia a lo que el entrevistado está contándole.
- Un aspecto positivo, en cambio, es el dejar que se produzcan algunos silencios, el dejar al entrevistado que piense y reflexione de vez en cuando sobre lo que habla.
- La orientadora además intenta hacer el rapport disimuladamente, para que el entrevistado esté cómodo.
- El hecho de hacer la entrevista en un ambiente de confianza y confidencialidad, hace que el entrevistado vaya dejando los nervios a un lado poco a poco.
- Al ir concluyendo la sesión la orientadora le invita a hacer un ejercicio en casa, para reflexionar sobre los distintos caminos que puede elegir para estudiar algo que le guste, pero no le da tiempo para que el entrevistado conteste si le gusta la idea o no, o si le apetece o no. En ese momento, la orientadora tendría que haberle dejado libertad para ver qué le parece que es lo mejor, la pregunta debería haber sido ¿Qué crees que podrías hacer para mejorar esta situación? o algo parecido.
- Antes de despedirse, en vez de decirle al entrevistado que espera que se haya sentido cómodo, la orientadora le tendría que haber preguntado para saber cómo se ha sentido realmente, si antes de llegar había pensado que iba a ser así una entrevista, con qué sensación se va, si esperaba más o menos de la entrevista, etc. De esta manera la orientadora podría haber mejorado algunos aspectos para la siguiente sesión.
- Por último añadir que la despedida es muy rápida, como si la orientadora tuviera prisa.
Para finalizar, me hubiera gustado poder haber hecho más ejercicios de este tipo, para ir cambiando todos esos aspectos negativos y a mejorar que han salido después del visionado del vídeo, y así vernos un poco más preparados para la vida real.
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¡¡Me gustaría dejaros una cosita!!
Martorell aconseja que, después de la entrevista, el propio entrevistador se evalúe a sí mismo y, para ello propone las pautas de observación del documento siguiente:
Este documento y mucho más, lo podréis encontrar en:
Martorell, M.ª C. y González, R. (ed) (1997). Entrevista y consejo psicológico. Madrid: Síntesis.
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