¿Qué sería del mundo si no hubieran personas diferentes?
¿Por qué muchos piensan que aquellas personas con discapacidad no pueden hacer lo mismo que los demás?
¿Por qué la discapacidad va normalmente asociada a aspectos negativos?
Este pequeño cuento, lleno de ilustraciones y poca letra, es para mí mucho más que eso. Lo descubrí en mis prácticas de tercero de Magisterio de Primaria, cuando un día mi tutor puso este vídeo en clase con los alumnos de 3ºEP.
Este cuento trata de hacer llegar a todo el mundo, que constantemente las personas sólo ven el cazo que lleva Lorenzo, es decir, la discapacidad. Sin embargo, a caso Lorenzo no hace lo mismo que los demás, ¿no siente? ¿no ríe? ¿no se divierte? ¿no piensa? ¿no le afectan las cosas? ¿no sueña?...
Todas aquellas personas que se quedan en el simple cazo rojo, son las que tienen ideas equivocadas, las que no conocen este mundo de cerca, y las que se pierden algo maravilloso, porque si ahondarán un poquito más se darían cuenta de cosas que nunca se habrían imaginado.
Al final del cuento, hay una frase que para mí es sensacional:
“Muchas veces te he ignorado por miedo, por no saber cómo tratarte, por no equivocarme, pensando que Dios se había equivocado… Creía que vivías triste, sin esperanza, y lleno de sueños inalcanzables. Pero tú me enseñaste que: Ríes, lloras, bailas, tienes sueños, juegas… posees capacidad de superación… Me has enseñado a ver que eres como yo”.
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